miércoles, 20 de octubre de 2010

50x15: ¿Quién Quiere ser Millonario?

4/10
"¿Pero la consola echa billetes?"
La industria del videojuego se nutre de multitud de fuentes con el objetivo de conseguir productos originales y de calidad. Aparte de las ideas originales de diseñadores, guionistas, etc. el cine, la las series, la música (50 Cent tiene su videojuego) e incluso los programas televisivos son un buen filón si se saben aprovechar. Y eso es lo que pensaría Eidos (afamada compañia gracias a Lara Croft) cuando en el año 2002 parió este... "juego".

Hablamos aquí de un juego que, a día de hoy, no sabemos que pinta en el catálogo de juegos de PSOne y no por mal o buen juego, sino porque este tipo de juegos no tienen sentido en el listado de una videoconsola.

La cuestión es que se trata de un juego de preguntas y respuestas, concepción y planteamiento simple, pero venido muy a menos. A ver, señores de Eidos: 50x15, en España, tenía gracia por Carlos Sobera, el hombre de la ceja contracturada. Entonces, ¿qué sentido tiene este juego, o este programa, sin el presentador y estrella absoluta del formato? Esto se solucionaría en parte si el presentador hubiera sido sustituido por otro, o por otra representación poligonal, mejor dicho, pero es que resulta que el juego nos presenta el plató del programa (perfectamente recreado ya que es el mismo en todos los formatos de los diferentes paises) pero completamente vacío. Ni presentador, ni público, ni nada. Y es un poco chocante que cuando se ven las sillas no esté ni un muñeco que nos represente, ni un personaje que sea el presentador. Pero mas sangrante es que al elegir el comodín del público, enfoque a las gradas y no haya nadie, solo las sillas vacías.

El formato es el mismo que el del programa: Ir contestando una serie de preguntas, con 4 posibles respuestas, sin fallar para conseguir 50.000.000 de pesetas (¿?). Para ello contamos con nuestros conocimientos y tres comodines. Los comodines son un tanto peculiares. El único realmente válido es el del 50%, ya que es automático y lo genera el ordenador, eliminando 2 respuestas erróneas. El del público es un poco extraño, ya que suele dar un porcentaje extremandamente alto para una respuesta (superior al 90%) y un porcentaje que complete el 100%, dejando las otras dos respuestas sin ningún voto (aunque si contamos con que no hay público...). Y luego queda el de la llamada. Cuando lo elegimos, se nos colocará una secuencia de sonido, en la que llamamos a una persona (hay varias, muchas de ellas con acento catalán) que podrá o no responder acertadamente Incluso en muchos casos se disculparán por no conocer la respuesta (es el único punto reseñable del juego).

Gráficamente ya hemos hablado de sus "virtudes": Imágenes estáticas del plató, sin nada de público y la pantalla ya conocida por todos los seguidores del programa con la pregunta, las respuestas y la pirámide de aciertos.

En cuanto al sonido, nada más aparte de la voz en castellano del presentador (insufriblemente repetitiva) y los sonidos de acierto o error en las preguntas.

 Para resumir, es un juego que puede resultar divertido para jugar con amigos (hasta 4) ya que los piques intelectuales pueden llegar a ser divertidos. Sin embargo, la ausencia de Carlos Sobera y el hecho de que no ganes el dinero (evidentemente) hacen de este juego un despropósito con poca vida útil. 

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