martes, 1 de febrero de 2011

Starsky & Hutch

4,5/10
"El Gran Torino se aburre de dar vueltas"
Starsky & Hutch, serie de culto de los años 70 y, posteriormente, película protagonizada por Ben Stiller y Owen Wilson se convirtió en el año 2003 en videojuego gracias a las manos de los desarrolladores de Empire Interactive. 

Comenzamos mes y me apetecía repartir estopa después de tantas buenas notas que se han dado últimamente y la cabeza de turco será este juego de persecuciones policiales. Bay City, ciudad paraiso para los criminales, está sufriendo una oleada de delitos y los intrépidos detectives David Starsky y Ken Hutch, al volante de su Ford Gran Torino rojo con la característica franja blanca, son los encargados de detenerlos. La historia se desarrolla a lo largo de las 4 temporadas de la serie.

Sobre la historia hay poco que decir, ya que parece importar poco. Es increible cómo se puede desperdiciar una licencia y un buen argumento reduciendolo todo a conducir de un lado a otro disparando a todo lo que se mueve. Ni una sola misión a pie, ni nada que no sea agotar el depósito del Ford y el cargador de nuestra arma. Todas las misiones se reducen a detener al malhechor (reventando su coche a disparos), proteger otro coche (disparando a todo lo que se le acerque), ver que ha pasado al otro lado de la ciudad (disparando a todo lo que se nos interpone)... en definitiva, un desarrollo repetitivo y aburrido hasta la saciedad.

Gráficamente el juego lo podemos dejar en correcto por no ser hirientes. Todo presenta un aspecto acartonado, rígido y sin vida. La ciudad no se nota viva, el tráfico es pobre y las personas sufren un extraño caso de fantasmismo (nos quitarán puntos si los atropellamos pero es virtualmente imposible, ya que los atravesamos). Lo único que destaca es el Ford Gran Torino, bien realizado y con unos reflejos dignos. Los personajes parecen más sacados de un juego de PSOne (con todo el respeto a esa gran plataforma) que de un desarrollo del Siglo XXI.

En el aspecto sonoro, el juego cuenta con melodías muy setenteras que animan lo inanimable. Por mucha buena música que se le ponga, si la misión es un tostón, es un tostón. Además, hay muchas referencias a la serie que los fans podrán identificar en forma de diálogos y comentarios.

Lo primero que notaremos, es que el juego puede resultar atractivo y adictivo... 10 minutos, no más. Todo es repetitivo, largo y aburrido desde el primer momento. El control es absurdo y complejo: Se supone que debemos conducir con una mano en el teclado mientras con la otra manejamos el ratón para disparar. Desde el estudio de desarrollo se percataron de la dificultad y decidieron regalarnos un sistema de control algo más simple en el que el puntero es automático y nosotros sólo pulsamos el gatillo. El regalo sería genial si no fuera porque el sistema de detección es totalmente defectuoso y pocas veces apuntará donde queremos. Los movimientos del coche son rígidos y forzados y no exprimen todo el potencial que este magnífico vehículo tiene. Las misiones son largas, redundantes y sin ningún aliciente alternativo. Los coches a los que tenemos que disparar parecen hechos de hormigón armado y necesitaremos todos los cargadores de un arsenal militar para que empiecen a echar humo, de forma que no se premia nuestra puntería si disparamos al motor, o al depósito, etc. Exite un "medidor de audiencia" que valora de forma positiva nuestra espectacularidad y que se reduce si atropellamos a alguien, fallamos disparos, etc. De forma que si llega a 0, la misión acaba porque se supone que la audiencia cambia de canal.

En definitiva, un desperdicio de licencia que sólo podrá ser valorado por los amantes de la serie. Para un juego así, me quedo con el genial Crazy Taxi que es mucho más divertido y variado, aunque no tenga el Grand Torino.

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