sábado, 24 de julio de 2010

Driver

6,5/10
"Infiltrado sobre cuatro ruedas"
En el año 1998, Reflections sacó a la palestra en formato PSX y PC el videojuego Driver, con una clara pretensión: hacerle la competencia a la saga de Rockstar Games GTA. 

El juego tenía puntos de convergencia con la famosa saga y otros mucho puntos de divergencia. El juego nos pone al control de Tanner, un policía que debe infiltrarse en una organización mafiosa para ir escalando posiciones poco a poco, hasta ganarse la confianza de los altos cargos y detenerlos definitivamente. La historia se desarrolla en cuatro ciudades: Nueva York, Miami, Los Ángeles y San Francisco, todas con un nivel de detalle bastante aceptable.

El principal punto de diferencia con respecto a otros juegos es la presión policial. Al mas puro estilo Need for Speed, la policía iniciará persecuciones contra nuestro protagonista a la mas mínima infracción. El saltarse un semáforo en rojo provocará que, al menos uno o dos coches patrulla, salgan detrás nuestra si nos ven. Eso hace que el jugador se plantee si vale la pena saltarse las normas de circulación, algo muy diferente si lo comparamos con GTA en el que la policía sólo nos persigue ante actos de violencia o si nos metemos con ellos.

Lo que mas descolocó al gran público es el "original" planteamiento del juego: Tanner no aparecía en toda la aventura, salvo en las escenas de video (bastante mediocres, por otro lado). Y esto tiene una explicación muy simple, toda la aventura se desarrolla al volante del coche que llevemos en cada misión. Esto hace que cuando el coche tenga unos daños considerables, la misión se acabe, debido a la imposibilidad de bajarse del coche y cambiar. Esto fue recibido con críticas favorables y desfavorables a partes iguales: Convertía al juego en un disco de conducción puro y duro, con poca o ninguna posibilidad de exploración de las ciudades y un desarrollo puramente lineal. Sin embargo, como punto positivo, hacía que tuvieras mas cuidado con tu máquina ya que no había posibilidad de dejar el coche tirado para coger otro a la primera de cambio.

A nivel técnico y sonoro el juego simplemente cumplía. Gráficamente era bastante plano, con texturas pobres y bastantes problemas de clipping (texturas o paredes que aparecen y desaparecen) y de popping (aparición repentina de objetos en el horizonte) lo que restaba bastante contundencia visual al conjunto.

En definitiva, se trata de un juego que parte de una buena idea, una concepción diferente del universo de la conducción, pero que está lejos de llegar a ser un juego perfecto o, ni tan siquiera, muy bueno. 

1 comentario:

  1. Muy bueno ! Por fin lo encuentro me acordaba pero no de su nombre, gran juego para pasar el rato.

    ResponderEliminar